Algunas cosas (de muchos) Amo
Hay mucho que amar sobre este horno, desde su huella compacta hasta su adorable diseño, pero estoy en su mayoría impresionado por la cantidad de uso que realmente obtengo de él. No solo elimina la necesidad de comprar múltiples electrodomésticos para cada método de cocción, sino que también salva un valioso espacio en el mostrador, un regalo del cielo para aquellos de nosotros que vivimos en espacios pequeños.
Meterse en el Wonder Haven’s Características específicas, realmente aprecio tanto la luz de cocción automática (lo que me ahorra quemar mis papas fritas casi diarias) como el cierre automático (por lo que mis pensamientos ansiosos no me hacen correr de regreso a la cocina a mitad de mordedura para asegurarme de que no esté quemando la casa). También encontré que todos los accesorios de cocina son muy fáciles de limpiar (aunque necesitan ser lavados a mano), y especialmente me encanta que la sartén de horneado esté hecha con el recubrimiento antiadherente de toxina y PFA de la marca, lo que significa que no tengo que preocuparme por ninguna químicos no deseados filtrando mi comida.
También tengo que tener en cuenta que el horno maravilloso es solo Tan fácil para usar. Como alguien que siempre ha sido intimidado por todos los botones y ajustes en las fryers de aire estándar, me emocionó descubrir que este horno no requería nada más que colocar mi comida en la canasta de freby de aire y voltear el interruptor al modo correcto. Y, estoy feliz de informar, definitivamente estuvo a la altura de la exageración de precalentar y cocinar muy rápido.
La función de vapor también fue sorprendentemente simple: solo retorce la tapa en la parte superior del horno y vierte dos cucharadas de agua. Era escéptico de que esto marcaría una diferencia en el recalentamiento, pero después de solo unos minutos de calentamiento, mis cruasanes rancios y comprados en la tienda, que honestamente no eran tan sorprendentes para empezar, fueron notablemente más frescos y esponjosos. Ahora, no me malinterpreten, esto no era un trabajador milagroso (dudo que cualquier cosa pueda haberlos hecho comparables a los frescos parisino pasteles), pero el horno pudo salvar suficientemente los bocadillos que había considerado originalmente para la basura.
Y finalmente, el hecho de que el aparato esté hecho en un color lindo que no me apresuro a guardar no duele tampoco.